dimecres, 2 de desembre del 2015

Diario de Callie Vee

Martes, 19 de abril.
 Querido diario, estos últimos días han sido algo estresantes, entre el calor y mi familia la estancia en casa no se torna agradable. He decidido fijarme y tener en más cuenta mi estado de ánimo y comportamiento hacia mi familia y a su vez el comportamiento de ellos hacia mí, a partir de esta decisión he descubierto varias cosas a las cuales no le había prestado atención antes.
El primer descubrimiento es que mis hermanos y yo somos todos muy diferentes, no solo exteriormente, sino también interior. Diría que yo y Harry somos los más parecidos, respecto a interior, y aun así creo que nos falta mucho por compartir, esto es un hecho curioso pensando que descendemos todos de las mismas persona.
El segundo es que me gustaría conocer más al abuelo, y espero que en un futuro nuestra relación sea diferente, he estado pensando acerca de él y creo que apenas me conoce, sabe que existo, por mi presencia en la casa más que todo, pero nunca me ha considerado como alguien interesante por conocer, supongo. Y me gustaría que fuera diferente, tal vez tengamos muchas cosas en común y aun no sepamos ni la mitad de éstas.  
Y el tercer descubrimiento y último, es que me encantaría conocer los motivos de los cambios tan extremos del tiempo, y porqué hace tanto calor en Texas. Este lo he descubierto de una forma curiosa, mientras intentaba comer mi desayuno, me he acalorado de una manera bastante habitual en mi día a día, pero supongo que desconocida para una persona en otra estación. Entonces he pensado en las diferencias de las estaciones, tan inevitables como las diferencias de una familia común, como puede ser la mía.   
Si logro encontrar las conclusiones a mis descubrimientos las relevaré en otro momento, ahora debo salir y mostrar mi presencia en casa, no creo apropiado encerrarme horas en mi habitación y mamá aún menos. ¡Hasta la próxima!
                                                                 
Jueves, 3 de octubre.
Querido diario, hoy yo y el abuelito hemos estado investigando sobre la bebida espeluznante de pacana, he pensado unas cuantas cosas después de un rato allí a su lado. El abuelo, tal como lo veía antes, y ahora, es impresionante como pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo y sobretodo las relaciones, incluso me atrevería a decir que ha pasado a ser parte de mí. Son geniales las sensaciones que tengo a su lado. ¡Y me voy corriendo que no quiero llegar tarde otro día más a la cena!


Lunes, 28 de diciembre.
¡Estimado diario! Hoy soy realmente feliz, es un día totalmente lleno de emociones. Estoy convencida de haber conocido por lo menos 3 emociones totalmente diferentes. Principalmente, debo explicar que hoy ha sido el gran día. ¡Una carta ha llegado certificando el nuevo descubrimiento de mi abuelo y yo! A partir de ésta me siento totalmente orgullosa de nuestro trabajo y de mis avances en muchos aspectos. Creo que podré continuar mejorando y con ayuda del abuelito lo conseguiré. Hoy he aprendido algo muy importante: saber valorar nuestro tiempo y no desperdiciarlo nunca. Estoy segura de que quiero aprovechar mi vida, y hacer lo que me apasiona. ¡Seré científica!. Debería hablar con mamá… 

Alfabeto de la novela.

A- Astucia.
B- Bondad.
C- Coraje.
D- Decidida.
E- Evolución.
F- Familia.
G- Generación.
H- Hermandad.
I- Investigaciones.
J- Juego.
K- Kepler.
L- Libertad.
M- Mundo.
N- Niñez.
O- Origen.
P-Pianista
Q- Química.
R- Resistencia.
S- Supervivencia.
T- Texas.
U- Ultrajar.
V- Vocación.
W- Darwin.
X- Existencia.
Y- Ayuda.
Z- Zarigüeyas.

Elliot Hamilton.

En 1899 ya habíamos aprendido a dominar la oscuridad, pero no el calor de Texas. Nos levantábamos de noche, horas antes del amanecer, cuando apenas había una mancha añil en el cielo oriental y el resto del horizonte seguía negro como el carbón. Escapábamos hacia un sitio donde nadie ni nada podía hacernos sentir ningún otro sentimiento más que felicidad, huíamos de un calor inexplicable y saciábamos nuestra sed con aquel agua. Un lago precioso, con montañas en su lejanía y la mejor paz que pudiese respirar nunca, era un lugar magnífico.  Pocas personas conocían el encanto de Texas como lo conocíamos nosotros.
Yo, Emily Thompson, y Elliot Hamilton, compartíamos allí los mejores momentos de nuestras vidas. Y después de ver la puesta de sol, cuando aún el calor no era insufrible, volvía a casa tan rápido como me lo permitían mis pies. Llegaba a casa y rápidamente me metía en la cama. Tenía suerte de que aún nadie supiera absolutamente nada y mantuviera nuestras escapadas en secreto. Una vez volvía a abrir los ojos, despertaba en la realidad otra vez, estaba en la rutina, y lo único que quería era volver a dormir para ir a aquel lago y explicarle mis aventuras a Elliot, era mi diversión preferida y lo sería durante mucho tiempo.   
Estuve cuatro años compartiendo mis aventuras y experiencias en el colegio y con la familia, compartiendo toda mi vida con Elliot. Pero después de los 16, las cosas fueron diferentes, yo crecí pero él no. No hablo de un crecimiento mental, claramente él había evolucionado tanto o más que yo, pero físicamente seguía siendo igual. Nunca entendí el porqué de aquel hecho, seguía siendo un niño tal como lo había conocido. Opté por preguntar, y pregunté.  

La duda me recorría por todo el cuerpo, no podía vivir con tal curiosidad. Así que durante el camino al lago en la noche siguiente, dudosa decidí comentarle. Cuando llegué hablamos como era de costumbre, y comentamos mil cosas, realmente nada había cambiado, más que mi forma de verle por su aspecto. Entonces lo solté, le expresé mi gran duda y respondió. Me dijo que había cosas que nunca había explicado y creía que ya era hora para comentarlas. Lo dijo sin dudas, era un ser muerto, no sabía exactamente qué, pero no tenía vida en su interior más que la que yo le daba. Me quedé perpleja, tanto tiempo juntos y apenas conocía su ser. Entonces entendí varias cosas, a las cuales jamás había dado sitio en mi mente.
http://perlbal.hi-pi.com/blog-images/447291/gd/1267454133/RIO-TRANQUILO.jpg Desde aquel momento todo cambió. Aun así mi cariño y afecto no podían permitirme dejarle de lado como un trozo más de mi  pasado. Continué yendo cuando podía y explicando mis experiencias vividas. Pero la infancia había acabado para mí. Decidí mudarme y seguir estudiando y entonces sí. Elliot Hamilton pasó a ser un trozo más de mi pasado, pero el mejor trozo sin duda alguna. Y aún ahora con 27 años de experiencias y aventuras, sigue habiendo un Elliot en mi interior que me recuerda cada mañana el sentimiento de felicidad más grande de mi vida. 




Yo, autor.

Me llamo Jacqueline Kelly. Nací el 1964 en Nueva Zelanda. Soy licenciada en Derecho y Biología, y con una faceta como escritora. A una edad temprana me trasladé con mis padres al oeste de Canadá. Crecí allí, en las densas selvas tropicales de la isla de Vancouver. Algunos años más tarde nos trasladamos a la ciudad de El Paso (Texas).
 Desde muy joven mostraba un gran interés por la ciencia, y gracias a esta misma y a mi gran interés gané varios premios a nivel escolar cuando aún solo tenía 12 años. Asistí a la universidad en El Paso y a la escuela de Medicina en Galveston (cariñosamente conocida como “Galvatraz”). Me licencié en Biología y allí ejercí la medicina durante años y luego asistí a la Universidad de Texas, en la Facultad de Derecho. Y entonces me licencié en ello y también ejercí la abogacía durante varios años más antes de darme cuenta de que lo que realmente me hacía feliz era escribir ficción.
      
En cuanto a mi faceta como escritora, en 2001 vio la luz mi primer relato corto en una publicación regional, la Mississippi Review. Pero la obra que me otorgó un reconocimiento internacional fue La evolución de Calpurnia Tate, mi primera obra y obtuvo la prestigiosa Newbery Medal en 2009. Esta fue puesta en libertad por Henry Holt el 12 de mayo de 2009. Y mi segunda novela, Volver a los sauces, fue publicada el 30 de octubre de 2012. Actualmente tengo presentes otras novelas que tal vez lleguen a ver la luz o no, espero continuar con mi faceta  como escritora y continuar con mil historias más haciendo feliz a cientos de personas y a mí misma.